Faltan solamente seis semanas para la Navidad. Una vez más, llega esa época del año en la que la gran mayoría de cosas funciona distinto a los otros once meses y en la que solemos pensar más de lo normal en nuestros seres queridos, en la celebración navideña propiamente dicha y en LOS REGALOS que haremos (mandando a un segundo plano un aspecto fundamental: las consecuencias financieras de la compra de dichos regalos).
Aunque se trate de una fiesta llena de felicidad y sentimientos positivos, sus consecuencias pueden ser justamente lo opuesto si es que nos dejamos llevar al momento de comprar los regalos. Y es que suceden muchas cosas que pueden descarrilar a nuestras finanzas personales de su camino hacia los objetivos financieros que nos hemos trazado.
En primer lugar, alrededor de la época navideña suele invadirnos un sentimiento de generosidad que quizá no sea característico en nosotros el resto del año. Y es completamente justificable porque es difícil (casi imposible) no contagiarse del ambiente que reina alrededor de estas fechas. Sin embargo, esa generosidad suele invitarnos a gastar más de lo que nuestras finanzas pueden soportar en regalos.
Es también importante tener presente que las empresas y las tiendas saben que estamos vulnerables y usan múltiples estrategias para que gastemos más y más. Vamos a vernos atraídos por ofertas, promociones y demás estímulos a comprar que van a confabularse con el punto mencionado en el párrafo anterior para llevarnos a despilfarrar (de hecho falta un mes y medio y ya empiezan las estrategias propias de la campaña navideña).
Y finalmente, muchos la toman como una gran oportunidad para “vender” lo bien que les está yendo a través de la compra de regalos caros. Recordemos que los regalos no quedan entre las dos personas que participan de la transacción, sino que hay mucha conversación alrededor de ellos. El “qué dirán” en este caso también nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas de compra y a gastar más dinero del necesario.
Pero afortunadamente quedan 6 semanas para la Navidad y seguramente las compras navideñas siguen en la etapa de planificación. Por ello, quizá es un buen momento para considerar algunos tips que pueden acompañarte al hacer las compra de regalos y evitar que las consecuencias de las mismas te persigan durante todo el 2012:
- Determina un presupuesto considerando cuánto PUEDES gastar. Si te organizaste con anticipación y ahorraste para la compra de regalos, ya sabes cuál es tu presupuesto; si no lo hiciste, trata de calcular un monto que sea manejable.
- Respeta tu presupuesto. No te dejes llevar y no gastes más de lo que planeaste bajo ninguna circunstancia (tus seres queridos no van a pensar que los quieres más o menos por el regalo que les hagas).
- No regales por obligación. Piensa bien en las personas a las que realmente les quieres hacer un regalo.
- Considera tus opciones de regalo. Muchas veces gastamos innecesariamente al comprar algo que cuesta mucho más y causa mucho menos impacto que alguna otra opción.
- Ten presente cómo vas a pagar estas compras y, si será acudiendo a algún tipo de crédito, considera el impacto financiero que éste tendrá (¿Cuánto tiempo te tomará pagarlo? ¿Cuánto pagarás de intereses?).
- Empieza a ahorrar. En el 2012 habrá otra Navidad… Si empiezas a ahorrar un pequeño monto cada mes, llegarás con el dinero necesario para tus compras y no te expondrás a las consecuencias de comprar al crédito.
Super interesante, especialmente porque con poco dinero y buenas ideas se pueden hacer regalos lindos. Eso de que hay que gastar un mundo de plata para hacer grandes regalos es algo que nos va a perjudicar si no analizamos bien la situación y solo nos dejamos llevar por la emoción del momento. Gracias porque siempre nos haces pensar en las consecuencias de nuestros actos financieros.