Interés Compuesto – el gran aliado de tus finanzas personales

Finanzas PersonalesSegún ciertos rumores, Albert Einstein alguna vez dijo que el interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo. Nunca se ha comprobado que esto sea cierto, pero la esencia de esta afirmación es algo que todos deberíamos de tener claro.

El concepto es fácil de explicar mediante un ejemplo. Digamos que abrimos una cuenta de ahorros que paga 5% de interés anual. Hacemos un aporte inicial de S/.1,000. Al cabo de 1 año, esos S/.1,000 habrán generado S/.50 de intereses (5% de S/.1,000). Entonces, para el próximo período, el monto inicial sobre el que se calculará el interés será S/.1,050.

Si seguimos corriendo los números, rápidamente notamos el efecto bola de nieve que esta acumulación genera. Como ya vimos, durante el primer año generamos S/.50 de interés. Sin embargo, el segundo año acumulamos S/.52.50 al partir de un monto original mayor (los S/.1,050 que teníamos al final del año 1). Durante el décimo año los intereses generados alcanzan S/.77.60 y el año 25 ya estamos en S/.161.25 de interés. Para fines del año 25, habremos acumulado cerca de S/.2,400 solamente de intereses. Ojo, en ningún momento se hicieron aportes adicionales al fondo… éste se fue construyendo sobre sí mismo, ganando intereses sobre los saldos generados al sumar el monto original con los intereses de cada período.

La consecuencia lógica de este ejemplo es que mientras más jóvenes empecemos, mayor será el impacto del interés compuesto en nuestro futuro económico. Por eso se suele sugerir a los jóvenes que desarrollen el hábito del ahorro desde temprana edad, separando idealmente un porcentaje de sus ingresos desde que empiezan a tenerlos. Quienes desarrollen la disciplina y consigan hacerlo, verán los beneficios en el largo plazo.

Como en los otros temas vinculados a nuestras finanzas personales, la clave es estar informados. De esta manera, tomaremos mejores decisiones… por ejemplo, quizá valga la pena posponer un “gusto” para más adelante con el fin de ahorrar desde jóvenes y beneficiarnos de las consecuencias del interés compuesto.